¿Nunca has respirado muy hondo y me has recordado? Que ha habido amaneceres más largos que tus verdades, y tus manos nunca han temblado, moreno.
Y esa forma de ahogarme al recordarte no tuvo nunca principio ni fin. Va a terminar un año más viviendo entre tus mentiras, y yo ya me rindo porque no quiero quererte. No quiero tenerte. Sólo quiero que desaparezcas....y qué miedo, joder, de no hacerte cerezo ni volverte Jerte siquiera, para florecer o algo, joder, que tu Extremadura era grande y el Robe me cosquilleaba al recordarte, con ese acento tan tuyo.
A veces lloro si pienso en tus manos empuñando la nada, rozándome el vestido con tus manos, el frío, dándome un beso cargado de lágrimas. A veces me tiembla el pulso sólo de pensar en mirarte de reojo por bares y sonreírte de lejos, antes de que nos odiásemos.
Pienso en todo lo que hemos vivido, que no es nada, y me extraño en ver que nunca sucedieron los cafés prometidos, ni las sonrisas sinceras. Sólo eran besos de miedo, desnudez de miedo, almas con miedo, manos con miedo. Tus ojos....
Y a sabiendas de que te quiero querer de lejos, a sabiendas de que ya no podrá ser, espero, moreno, moreno, moreno, moreno. Que en tu soledad encuentres lo que no pude darte, que yo ya me rompo los labios con otros, que ya respiro yo sola.