jueves, 22 de agosto de 2013

A veces le miro

A veces miro a un hombre con barba. Le veo de lejos y me sonríe. Le sonrîo y nos sonreímos en la boca. A veces tengo caprichos y él me los concede como si yo fuera una niña pequeña a la que cuidar.

A veces veo a un hombre con barba, sonriente, guitarra en una mano, cerveza en la otra, cigarro en la boca. Y me regala su humo como si fuese mi oxígeno.

A veces me toca ese hombre barbudo, con esas manos mágicas. A veces me eleva y me baja, como en una montaña rusa que nunca acaba. A veces me funde en sus orgasmos y me obliga a gritar, explotando. A veces me enreda entre las sábanas, entre risas. A veces se duerme encima mío, y si lloro me agarra, no me vaya a caer en mi vacío.

A veces creo que un viernes encontré a esa persona con la que compartirlo todo. A veces creo que he encontrado a mi consejero eterno, a mi mejor amigo. Y le doy las gracias por aguantarme, a besos, la espera de mi amor verdadero, mientras él espera al suyo.

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