lunes, 27 de mayo de 2013

Los miedos.

Me he estrellado,
viendo a la gente a mi alrededor,
impasibles.

Me ha dado tanto miedo,
ver que todo pasa y que quizás,
nosotros no pasaremos.

Me has ahogado en tu orgullo,
mentido tan dentro,
removido las entrañas,
jugando a decir mentiras.

Mi juguete roto no puede,
no puede arreglar tus rupturas,
y me engaño, y sonrío,
camino creyendo que puedo caminar.

Me encanta este estado de melancolía,
me nutro de lágrimas, 
afloran las palabras,
no puedo callar.

¡Que ya muchos te quieros me he callado!

Y me desgarras muy lento,
y lo peor de todo, vida,
es que no sabes que me desgarras.

Odio tanto y amo tanto,
se contraponen como las luces
de mi habitación por las noches.

Estás ahí y aquí, 
en cada esquina,
cada calle,
en los bares.

Nunca estás
si no es revoloteando
por mis pensamientos.

Me sangran los labios
de soñarte besos.
Me llueve justo encima
de las mejillas.

Y cantándote, dejándote,
perdiéndome, odiándote,
histérica, patética,
perdida, sin vida.

De repente, pensé,
pensé en abandonarte,
y cuando lo hice,
pediste un perdón silencioso.

(Un perdón que yo me inventé)

Y volví tan rápido
que ni notaste que me había ido,
porque tú nunca me notas.

Y me creo tus mentiras,
aunque yo misma las bautizo.
MENTIRAS. MENTIRAS.
TIEMPO. TIEMPO.

Reloj, corre más lento,
o más deprisa,
pero haz que llegue el día.

Y cuando me doy cuenta,
cuando veo que el reloj, el tiempo
(poderosos)
no son los culpables...

Entonces lloro,
río y bebo,
canto y grito,
me ahogo.

Y te quiero,
supongo que así lo resumo.
Aunque tú nunca estuvieses,
ni siquiera dispuesto
a INTENTARME.



lunes, 20 de mayo de 2013

Y ahora congelo cada instante.


No noto el frío, no te echo de menos, ni tiemblo. No siento el vacío por las noches, ni las ganas de gritar. No recuerdo lo vivido, ni lo que nos quedaba por vivir, ni me machaco con tus palabras día y noche. No pienso nunca en ti. No paso por encima de los días como si no valiesen la pena, ni quiero cruzarme con tu mirada. No, no me pongo histérica y miro tu número esperando que suene.

No, no te quiero, ni me importas, ni me mereces la pena.

lunes, 6 de mayo de 2013

Y tú te has "quedao" conmigo.

Me daba miedo amanecer de nuevo en una vida sin ti. Y apareciste de la nada para decirme aquello que ansío desde hace tanto tiempo. Y que el insomnio siguiera y desaparecieran mis ganas de comer, sustituidas por mis ganas de comerte. 

Pasan las horas de repente, anonadada con tus sentimientos y con tus locuras. Sólo quería un todo contigo, lo de dormir y todo lo demás. Y después otros o ninguno, como con tu pelo infinito. Y que desapareciera este temblor de piernas cuando te tengo miedo y cerca. Y dejar el ensayo de una vida incierta buscando tus besos que nunca aparecían, daba igual el sitio o las horas, con aquellos bares tan llenos. Y ese escalofrío de pensarte. 



Soñé que me metí en tu cama
tras un festival (de invierno),
ahora ya no sueño nada,
ya ha pasado mucho invierno
Y no sé como es tu cama
ni como suda tu cuerpo,

me he quedado con las ganas
y tu, te has quedado conmigo.
Con mis ganas de vivir,
con mis ganas de sentir,
con mis ganas de pecar,
con mis ganas de soñar.



De estos sueños me comen las entrañas y mis miedos, mis miedos te comen para que dejemos de soñar con ellos. Y te quiero, para qué engañar a mis ganas y a tus infiernos. A tus sombras. A tu cuerpo. A tu...a ti, a los amores perdidos y a sacar otra copa para olvidar que nunca estás conmigo, pero que no te vas jamás de mis adentros.