viernes, 28 de junio de 2013

Cohone ya.

Esta va a ser la única entrada no creativa del blog y la única relacionada con twitter.
Llevo ya un tiempo que me siento acosada por vosotros. Lo digo en plan en general. Sé que no tengo muchos followers, de hecho, pero hay unas 20 personas que me hablan continuamente todo el día por todos los medios posibles (skype, ask..). Y diréis: PUES CIÉRRALO, HIJA. Pues no, porque me parecen herramientas interesantes para ciertas cositas y me gusta estar en contacto con vosotros. Pero estar en contacto no implica 24 horas pendientes de vosotros. Primero estoy yo, mi vida, mis cosas y luego ya por debajo de todo eso vosotros. Y si contesto borde, seca o no contesto será que ESTOY OCUPADA PORQUE TENGO VIDA, no que sea una gilipollas/borde/variantes como me decís cuando no os contesto. Ah y si no hago followback será que me interesa una mierda lo que tuiteáis. Y si no contesto a una pregunta del ask pues NO CONTESTO porque es mi vida y haré lo que me salga del coño, digo yo. Y...¿por qué os cuento esto? Pues para que sepáis que si parece que paso de vosotros es porque paso de vosotros, no le deis más vueltas, a mi la gente me cae mal en general y no ibais a ser vosotros la excepción.

Por cierto, si me pedís una foto, hablar por cam o lo que sea....NO LO VOY A HACER. Ahorraos la gilipollez de pedírmelo porque os vais a ganar un BLOCK y ya. Y nada, que besis llenos de odio para vosotros de mis partes.

PD: Todo esto no significa que no adore a mucha gente de aquí, muchísimo, con la que me llevo bien y hablo de vez en cuando, pero suelen ser personas que no me AGOTAN, AGOBIAN, ACOSAN étc.

martes, 18 de junio de 2013

Veces.


A veces hay noches en las que las camas hablan con el dulce tintineo del somier y cuentan las historias de todas esas noches que pasaste en vela. Y ves tu vida pasar.

A veces me levanto y te miro, y ya no estás. Y un escalofrío me recorre, como cuando empieza la nieve y yo he salido en minifalda.

A veces te enredo, en todos los sueños, y subo y nos hacemos espuma. Y tiemblan los barcos, como si el agua fueran terremotos. A tu deriva.

A veces sueño que ya no sueño, que te lo has llevado tan lejos que ya no llego. Y cabalgo a ver si alcanzo a tu nube o a tu sombra.

A veces te leo por los rincones, como a algo nuevo y extraordinario, dentro de lo corriente que era tu mirada, dentro de una liga de no tan hombres y no tan extraordinarios.

A veces pienso que amar no tiene que ver con los hombres, ni con las mujeres, pero sí con el viento, que me acuna una sonrisa como si fuera a amanecer contigo.

A veces hay historias que llevaban ya la palabra FIN escrita en blanco sobre un fondo negro, y por muchas miradas y muchos besos que hayas soñado, inevitablemente terminan mucho antes de empezar a ser rodadas (como mis manos por tu cuerpo).

lunes, 10 de junio de 2013

Eres.

Eres de lo que no hay. De lo que no hubo. De lo que no habrá.

Como un baile ensayado de miradas. Y después volver a ver tus pestañas. Esa sonrisa. Esos dientes blancos. Y palabras que suenan más bonitas con tu acento. Eres la búsqueda de un magma, incomprensible, mágico y otras veces vulgar. Eres todo el tiempo que no tienes, y los latidos que me negaste. Ese amanecer implacable. Eres las cinco de la madrugada. 

Eres los pasos que diste, el pararte en un semáforo. Ese rodeo inútil y tu dedo señalando un balcón. Eres lo que no olvido, la copa que dejaste, las pajitas con sabores. Eres ilusión y grito. Desistir, insistir, existir. Morir en tu existencia, en tu fetichismo, en tu teclado y en tu color.

Eres esas gafas, palabras de moderneo, los bolígrafos que silban, las mariposas muertas y vivas, agonizando en mi estómago y en estómagos ajenos. Eres de dos y de tres, eres verdad y mentira, a partes iguales, decir "siempre engaño, pero contigo haré una excepción". Contradicción, vino inventado, mesas de ordenador. Indecencia en corredores oscuros. Sexo y decepción.

Eres una risa ahogada, al lado de una lágrima. Eres lo que no hubo. Ni hay. Ni habrá. Contigo.

¿Sabéis ya a qué sabe la pajita que colecciono con más cariño?

sábado, 8 de junio de 2013

Stupid things.

Mil hombres recorrieron este camino para anidar en tu ombligo. Las búsquedas. La imperfección. Noches sin recuerdos. Días tan nítidos. Nunca hubo un café tan tardío. Ni unas copas tan agridulces. 

Coleccionaba las pajitas. Ella era así: robaba las pajitas de los hombres que le gustaban. Tenía una amplia y colorida colección. Las coleccionaba por los motivos más simples: necesitaba saber que sólo eran un número. Y a veces no recordaba de quién era cada pajita. Hasta que llegó aquella que olía a piel, a la mayor de las tortudulzuras . Se negó a separarse de aquella pajita. Se negó como si fuese su propio cuerpo. Y...¿sabéis a qué sabía? 

viernes, 7 de junio de 2013

Besos.

Hoy he soñado contigo. Con tu modo de apoyarte en la pared. Con tus chaquetas. He soñado con el sol y con los meses descalzos. Con tus pupilas.

Me he arrancado las ganas, para no arrancarte a besos. Te he espiado, te he seguido, al rincón de tus sueños. Y he caído y me he despertado. Para soñar despierta. Con tu pelo.

Me he acordado de los sueños, de eso de arrancarte un beso. De que me selles las palabras. De canciones, acordes sobre cables de electricidad. Y sólo te queman si hay lágrimas. Que no hay lluvia, ya nos mojamos lo suficiente.

De la madrugada y tus inconexiones. De tus gemidos de garganta. De tu mano. Y aquel ronroneo frágil que nos daba miedo. De aquel miedo. 

Y ya no me quedan palabras, ni actos, ni tiempo. Los relojes se apoderaron de nuestro caminar. Y ¡qué miedo!. Perder. Eso es el miedo. No a tus silencios.

Y desde mi boca, desde cómo te apoyabas, cómo veías desde atrás mi pelo, y le cantabas a mis camisetas. De mis verdades y tus mentiras. Acompañadas de silencios. Acompaso los segundos y los latidos para otra noche en vela.

Como tus besos.