viernes, 8 de febrero de 2013

Hermético.

A veces no puedo dedicarte más canciones porque entonces te las quedarías todas. No puedo dedicarte más poemas porque entonces te llevarías el lenguaje y yo soy más de piel. Somos más de piel y de manos grabadas en nuestros "culos bonitos". Somos más de no ser en plural. De girarnos entre la gente y de encontrarnos de frente. A veces pienso en esos primeros tiempos, en aquellos tiempos en los que se nos daban las casualidades debajo de cada piedra. Recuerdo especialmente un día en el que nos cruzamos sin querer, había mucha gente en medio y nos agarramos las manos y te acercaste a mi entre la gente. Y sentí como si nos estuviéramos aferrando el uno al otro para no caer en el abismo. Y si lo recuerdo me da vértigo, pero siempre escojo agarrarte para que no te caigas.

A veces ya no sé ni cómo escribirte, pero surgen las palabras que salen de mis dedos. Quiero que mis manos no pesen, como cuando te escribo. Quiero que mis manos pesen como cuando te toco, atraídas por tus gravedades. Quiero besarte por el simple hecho de besarte, de sentirte cerca. A veces pienso que simplemente me sirve un abrazo. Te necesito tanto. Es pura química, quizás le encuentres lógica; yo no.

A veces hago listas y esquemas en los que intento descifrar lo indescifrable. Pienso en tus virtudes y vicios, tus muchos defectos. Y me deja de importar. Si tú eres el tú de estas Navidades o eres el tú que eras aquel Octubre, entonces la lógica desaparece automáticamente.

A veces me acuerdo de tus insomnios. Y redescubro nuestros secretos. No hay nada más placentero que compartir un secreto con alguien a quien quieres. Da miedo, el mundo nos va a aplaudir, pequeño, nos va a aplaudir cuando nos fundamos. Y lo sabes. Y lo sé. ¿Por qué no nos fundimos ya?

A veces sé que escribo mierda para ti, pero tú te callas y no sé si sonríes porque "me sale del corazón". Cualquier cosa que sea un atisbo de piropo, para mi es maravilla de tu boca. Cómo pudo Dios permitir semejante belleza, joder. Sonreír en ti es explosión, big bang.

A veces te echo demasiado de menos y pienso, loca de mi, en salir corriendo detrás tuyo y besarte. Pero da miedo tu reacción, que no me beses.

A veces creo en ti, creo en mi. Confío en eso. En que estás en cada canción.


SUPERSUBMARINA: HERMÉTICA.

Tan solo tres segundos 

fueron necesarios 
para quedarme prendado 
de los gestos de tus manos. 

Tú estabas tan brillante 
y yo era tan cobarde, 
que esconderme en cada parte 
era mi modo de afrontar la situación. 

Me resultaba tan romántico 
esa forma de estar mirándonos. 
Fue tan extraño que estaremos 
mucho tiempo imaginándonos. 

Cómo he podido echarte 
de menos estos días, 
aunque estamos en proceso 
de saber de nuestras vidas. 

Y ahora tenemos 
toda la vida por delante, 
el tiempo está de nuestra parte, 
trasladémonos a nuestra dimensión. 

Así que no estés tan hermética, 
tan misteriosa y enigmática. 
A mí me gusta ser más básico, 
más visceral, más práctico. 

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