¿Sabes? Aunque nunca te atrevas, aunque nunca te tenga, serás esa espinita clavada para siempre. Serás el beso que sueño para dormirme. Serás todo y más.
Yo te ofrezco el mundo, es así de sencillo. Tú nunca lo dejas ni lo tomas. Pero algún día no estaré aquí, así que ven, bésame, olvídate de pretextos y desnúdame el alma, que los cuerpos nos dejaron de importar hace ya mucho tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario