Aún
sueño con el momento, en el que me llames, quedes conmigo, a solas,
muy bajito, perdidos. Y me cuentes al oído que quieres perdonarme,
que te perdone, que quieres soñarme, que te sueñe, que quieres
tocarme, hablarme, amarme. Que te ame. Y despierto queriendo que mis
sueños se desvanezcan, rogando no querer pensar en ti pidiendo entre
sollozos el olvido de tu nombre. Queriendo que no se me encoja el
corazón cada vez que estás tan cerca mío.
Quiero
que cada te quiero se convierta en un te odio. La única forma de
acordarme de olvidarte, en un suspiro y un susurro, lento y amargo.
Sin creer en tus besos ni en tu persona, ni en tus manos rozándome,
ni en tus caricias, ni en tus brazos sujetándome delicada como a una
flor marchita.
Te
quiero, pero quiero olvidarte, no volver a sentir tu nombre
recorriéndome entera, no sentir tu aliento en mi cuerpo, tu amor o
lo que fuera que me entregaste. Odio tu burla y tus mentiras que
impregnan cada recuerdo. Recuerda que sólo son recuerdos. Un puñado
más de ellos que no valoro, ni pienso. Eso es todo lo que queda de
ti. Solo eso, no busco futuro, solo hay pequeños e insignificantes
recuerdos, porque es
más sencillo morir que caminar sin rumbo. Es más fácil no pensar,
que acudir a los recuerdos. Pensarte me daña demasiado. Y me hablas
desde la indiferencia. Preferiría que me odiases, como te odio a ti.
Me odiases como las personas que se necesitan. Querría eso. Y es lo
que quiero. Y que mis amigos no se detengan por mí. Ojalá no
supiera lo que digo. Eso significaría que no pienso en ti. Y lo
hago.
Si me despierto cada
mañana es porque veré al que más amo. Pero después ¿Cuál será
mi ilusión? ¿Ver al que más odio?
¿Recuerdas
aquellos días en los que el mundo hablaba, y nosotros callábamos y
reíamos, porque solo tú y yo conocíamos la verdad?
No,
no puedo, no soy capaz de tirar tantos recuerdos.
Tú.
Tú me dueles. Tu
nombre significa odiarte tanto que solo quiero que seas feliz...
¿Amigos?
Llega
un momento en el que ya todo te desborda y no puedes más, en el
momento en el que por muy cerca que estés, sabes que estás muy
lejos. El momento en el que el destino cambia el rumbo de todo,
perdiendo amistades valiosas por simples rumores. Momentos en los que
peleas a muerte con personas que ni siquiera te importan. Momentos en
los que la gota colma el vaso, las lágrimas destrozan el mundo…y
te das cuenta en ese mismo instante que…te necesito…ante todo, lo
ignoraba pero es cierto, cada instante, aún por mucho que haya
agotado la frase “Te echo de menos”, porque la agoté. Necesito
un abrazo, una conversación a luz de luna, una simple mirada tuya,
un “amigos hasta la muerte”, pues en muerte y en vida, aun así
te necesito. El momento llega, y necesito volver a pensar que quiero
que sigas siendo mi mejor amigo, por siempre, después de la luna y
las rosas negras, después de todo…y aun puedo decir que te
necesito. Porque
los amigos no abandonan, y yo no te abandonaré, porque sabes que
estaré aquí. Siempre... Ayudarte. Eso es lo que quiero. Estar a tu
lado siempre. Lo que me pasa es
algo profundo. Es algo que me hace sonreírte, que me hace mirarte y
buscar tu boca con la mirada....es algo que me hace soñar, llorar y
que me engaña haciéndome creer que la perfección existe...
Hasta el infinito, hasta que el mundo se acabe, porque
ya sabes que a veces tu nombre empieza por amor.
Cuando
tú estás sólo. Cuando te veas perdido en un mundo estúpido, acude
a mí. Quiero que lo hagas, porque no sabes que cuando tú tienes la
infelicidad rondando tu cabeza no
hay un mar que contenga el total de mis lágrimas, universo lleno del
sonido de mi llanto, ni oscuridad sin tan poca luz como la de mi
corazón. Sonríe. Te obligo.
Momentos
Añoré
tu mirada, ahora esta vacía, te pregunto "¿qué te ocurre?"
me respondes "Te añoro" indecisa busco si dices la verdad
entre tus ojos negros... "¿Por qué?, si yo estoy aquí" y
me dices "Porque hoy desperté y lo vi todo.Vi que lo que me
dijiste es verdad, que en realidad sólo intentabas ayudar....y te
pierdo a cada instante pues aunque seas mía nunca te voy a devolver
lo que has hecho por mi"..."nunca digas nunca." "Si
te quiero... ¿porque te hago sufrir?" "No. Te quiero y por
eso lloro...porque soy yo la que cree que nunca ibas a volver a
hablarme"...y en un abrazo nos fundimos, bajo los lirios negros
y una luna ensangrentada, muerta en batalla en busca, de las lágrimas
perdidas en el viento...
Y
esa noche te soñé. Soñé que estabas, soñé un futuro.....después
de todo esto de la indecisión de este sentimiento de culpa que me
ahoga....Mis sueños se habían roto pero tú de nuevo recompusiste
el mundo. No importa el dolor porque el amor supera eso y más....y
ya sé que no me odias, ya sé que ya no sólo existirá un vacío
dentro de un no futuro. Ahora sé que ese vacío se llenará con tu
presencia, pero…no me dejes, porque tal vez, en un futuro, no me
acuerde de que he escrito esto, no me acuerde de tus besos, no me
acuerde de ti...y el vacío permanecerá....
Asique
si te vas: vete. Pero no vuelvas. Y déjame sola, fundiéndome con
mis recuerdos y el color azabache brillante de tus ojos inolvidables.
¿Y
todo aquello que viviste?
Republicana
Pobre
princesa republicana que llora tu pérdida.
Pobre princesa loca
que llora recuerdos.
Pobre princesa que soltó su corona deseando
olvidarte.
Pobre luchadora republicana que perdió un sol al
mirarte
Pobre luchadora loca que nunca podrá olvidar tu mirada.
Pobre luchadora que soltó su puñal para dedicarte una lágrima.
Pobre hada republicana que añora el bosque, pues se perdió
en tu abismo.
Pobre hada loca que no puede volar...mis lágrimas
empaparon sus alas.
Pobre hada que se quitó su sonrisa para
volver a colgar en su mejilla lo que tantas veces la has obligado a
colgar...
Locura.
Los
locos momentos atados
con fuerza en mi memoria.
Intentos de
besos amargos
y el fin de una odiosa historia.
Acaba la
larga tarde
más corta que la de ayer
recuerdos que duelen,
sale,
la luna al amanecer.
Las lágrimas empapan la rosa,
los sueños que ya perdí,
el alma que ya está rota,
la
flor que te prometí.
Lirios negros gigantes,
la muerte,
embriagadora,
el sueño dulce de antes,
tu mirada, ya no es
salvadora.
Tus
sueños
Regálame
una mirada,
mientras los pétalos negros caen.
Miénteme y di
que me quieres,
acaríciame y di que lo sabes.
Mientras el
sonido de mi corazón roto,
se mezcla con el de las
lágrimas...
Vete. Por favor. Huye y déjame sola,
fundiéndome
con mis recuerdos
y el color azabache brillante,
de tus
ojos inolvidables...
Sólo
son tinieblas...
se apoderan de ti...
te quiero o te
odio,
realmente no importa.
¿Acaso
lo sabes distinguir?
No. mientras aquí estén las tinieblas...
me
odian, me quieren.
¿Importa?
No
mientras estés conmigo…
y un día ya no habrá tinieblas,
y
nos iremos entre pétalos negros,
bajo la luna, veladora de mi
sueño interrumpido.
Lo
que tú sentías.
Y
dejar de soñar,
volver a sentir
que dejo de volar
cayendo
en picado
hacia mi oscuridad...
oscuridad...bella...
dejar
de sentir,
besos imaginarios,
dejar de hablar ya,
de
aquello prohibido,
dejar de sentir
la conciencia que impedía
ser alguna vez débil...
volver a extrañar,
algo que
solo tuviste
unos instantes...
Felicidades
Y
tras tanto tiempo creyendo que el amor existía, apareces tú con tu
mirada, para arrebatarme el aliento a cada segundo que pasas a mi
lado. Para hacerme ver que yo no había sabido lo que era amar. Y
allí estaba yo perdida en tu mundo, creyendo que solo tú podrías
salvarme de caer sin remedio, deseando cada instante tocarte, verte,
mirarte, hablarte. Ver tu sonrisa iluminando mi mundo.. Y es por eso
por lo que ha pasado el tiempo y te tengo tan cerca. Tus manos me
rozan, y solo siento el amor infinito hacia mi hermano. El cariño
infinito de hermano. Y espero que durante el resto de mi vida siga
siendo así. Y espero de corazón, seguir moviendo el mundo para
verte sonreír. Porque algo no ha cambiado, y es que tu sonrisa,
sigue iluminando mi perdido mundo.
Hermano.
Tú. Pequeño. Que te escribí todo esto para que me perdonases. Que
intenté que dejases de llorar. Esto es, aproximadamente (y
remotamente a la vez) lo que tú sentías por ella. Así es como yo
te quise decir que había sucedido todo. Ya sabes que esto será
verdad. O mentira. O quién sabe qué. Pero tú y yo (y eso lo sabes)
somos para siempre.
Sé
que hablo mucho de ti. Sé que sonrío en exceso. Sé que dedico
parte de mi tiempo a no dejarte hablar. No, no me sé controlar, por
supuesto que no… ¿y qué? Me llevas aguantando tanto tiempo…
Sólo quiero verte todos los días, comentar las frases tontas,
llorar tus lágrimas...Te quiero, y eso no va a cambiar nunca.
Gracias. Y quien no quiera entender, que no entienda.
Por
ti y para ti, compañero eterno. 13 de diciembre de 2008, HellCity.