martes, 30 de octubre de 2012

I couldn't change though I wanted to.


A veces las cosas más simples nos hacen felices. A veces un simple regalo de un triste euro nos hace sonreír. Unos labios en rojo, un gesto en la mirada. Una simple frase dicha media hora después de que me haya ido, aclarando que no soy el problema. Ayer me dijeron que amar es complicado, que nunca se tiene claro hasta qué punto se ama a alguien o hasta qué punto se quiere ser amado por alguien. He reflexionado mucho y no, no es eso lo que me pasa. No me gusta ser amada; me da pánico que alguien dependa así de mi. Sé que debería cambiar eso, tirarme al vacío, entregarme. Pero eso da tanto miedo que prefiero vivir rompiendo el corazón a otros, por muy injusto y duro que sea. Pienso: "yo no te pedí que me amaras, yo no te juré amor eterno". Puedo soportar un te quiero, las cosas lentas y sobre seguro, pero no un amor esporádico y pasional, porque eso es lo que desestabiliza el mundo.

A veces hay cosas simples que nos hacen felices, un cigarro con una amiga o un café con otra. Ir hasta Anaya comiendo un croissant, pensar en francés mientras todos piensan en español, una simple referencia a Death Note, la emoción de Halloween, una hamburguesa con mi niña. Pensar en un beso con alguien. Dormir la siesta y soñar que alguien rompe la barrera del sonido por ti y que por fin puedes amar sin remordimientos y sin miedo. A veces creo que debería juntarme con alguien con miedo y romper el miedo a base de patadas, dejar de autodestruirnos para amarnos. 

A veces pienso en aquel corazón de un triste euro que me regalaste. Recuerdo cómo yo te regalé también un corazón. El tuyo va encadenado como colgante, el mío lo partiste en mil pedazos. 

viernes, 26 de octubre de 2012

Hey, ho, Let's go!

Puede que a mi me haga feliz todo, igual que me hace infeliz todo. Pero estas 80 "tonterías" me hacen feliz. Hay muchas más, pero por el momento...

1. La música.
2. Ver un gesto agradable de alguien hacia alguien, sea quien sea. 
3. Ver a los abuelos pasear en pareja.
4. El café.
5. Ver a mis amigos y saber que son amigos de verdad.
6. Karla diciendo tonterías.
7. Ver gente guapa por la calle.
8. Los gatos.
9. Que alguien me sonría.
10. Que me toquen desde atrás, para darme una sorpresa en plan: hola!
11. Los profesores que se intentan hacer los graciosos.
12. Mi padre viendo el fútbol.
13. Mi hermano realizando cualquier actividad.
14. Mi madre cocinando o leyendo.
15. Leer.
16. Ver cómo los miembros de mi familia en Navidad se hacen los locos y no le dicen a mi abuela: "Sabemos que estás haciendo trampas a la Brisca, te delata el hecho de que te empiezas a reír tu sola".
17. Ver cómo llega mi padre en Navidad a la hora de la Brisca y se pelea con mi abuela sobre las trampas que hace jugando. Ver cómo él también las hace a pesar de su "discurso moralista".
18. Mi abuela riéndose sin dentadura postiza. Menuda mujer ésta. 
19. Mi abuela viendo la televisión y quejándose de todo. 
20. Ver a mis abuelos discutir como dos tontos, a voces preferiblemente. Mejor si he salido la noche anterior y son las 9 de la mañana. 
21. Que mi abuela grite: "¡QUE DESPIERTAS A LA NIÑA!".
22. Halloween.
23. Navidad.
24. Carnavales.
25. Disfrazarme.
26. Mis niños del campamento.
27. Los niños y su inocencia.
28. Cantar con mi primo pequeño.
29. Ir en moto con mi primo, el mayor lógicamente.
30. Los abrazos de mi prima.
31. Ver películas.
32. Ver series.
33. Besar.
34. Hacer el amor.
35. Placer por placer.
36. Bañarme.
37. Ducharme con música.
38. Sentirme guapa.
39. Pintarme las uñas de los pies y pensar: "por lo menos me ahorro dos uñas que el resto tenéis que pintar".
40. Ser positiva en todo.
41. Ver que mis amigos están bien.
42. Que mis amigos confíen en mi.
43. Tomarme algo con alguien, en cualquier sitio, lo que sea.
44. Estudiar.
45. Mirar mis notas de Selectividad y Bachillerato para decirme a mi misma "si yo soy mu lista, leches!".
46. Aprender algo nuevo.
47. Colorear cosas.
48. Inventarme firmas falsas.
49. Inventar vidas falsas en mi cabeza.
50. Pensar en cómo será la gente que me cruzo por la calle.
51. Pasearme con cascos y música a todo volumen.
52. La lluvia y el olor que deja después.
53. El olor a hombre.
54. Las manos de mujer.
55. Comerme las uñas.
56. Viajar.
57. Huir del planeta yo sola con mis pensamientos.
58. Escuchar monólogos y cosas de la risa (delirio parroquiano).
59. Comer con los amigos.
60. Cotillear tonterías.
61. Compartir experiencias con los demás.
62. Conocer a gente nueva.
63. El pintalabios rojo.
64. Tocarme los labios y mordérmelos.
65. Dormir bien.
66. Reírme con twitter.
67. Ir al laboratorio de la facultad con bata blanca.
68. Excavar en una cueva.
69. La antropología.
70. La naturaleza, los paisajes.
71. El sol.
72. El frío.
73. Ver a la misma gente de siempre, donde siempre.
74. Acordarme del nombre de alguien que conozco a medias.
75. Saber que le atraigo a alguien.
76. Ser sincera con todos, aunque les moleste.
77. Pasear comiendo un helado o tomando un café con alguien más.
78. Que me llegue un mensaje de alguien que creí que se había olvidado de mi.
79.  Hacer fotos.
80. Vivir.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Y alimento, con mi carne, en monfragüe buitres negros

Hoy soñé con vosotros. Me he acordado de cada uno de los errores que habéis cometido y que yo he callado. Como cuando te dejó la novia e intentando ayudarte sólo me llevé reproches. Como cuando dijiste que yo había hecho...y era mentira. Como cuando te reíste en mi cara creyendo que nunca descubriría que aquel insulto era para mi. Así podría seguir hasta mañana; e incluso dar nombres como hacéis vosotros a modo de humillación pública. Pero estoy por encima de eso.

Hoy me he acordado de todos los errores que habéis cometido y que he perdonado en silencio sin ni siquiera deciros: "mira, tu error".

Habláis de cómo soy de puta, de qué mala amiga o de cómo he fallado. Pero el fallo sólo lo pago yo y ni siquiera tiene que ver con vosotros. Yo no he fallado a un amigo ni he fallado a un novio. Yo he actuado, he errado, lo he asumido sin mentiras. Yo no he fallado a nadie, sólo he fallado en general y os habéis tomado la ofensa como algo extremadamente personal, como si os hubiese apuñalado. Me he acordado de vuestro error. Os he defendido a muerte toda la vida, lo he dado todo por vosotros y aún así ese error está ahí; muy pocos ayudasteis u os molestasteis siquiera en creerme. Preferisteis a otro antes que a mi, sin ni siquiera replantearos si era o no cierto lo que yo decía. No, no hablo de lo que pensáis; hablo de algo mucho peor que os he perdonado en silencio. Pero hasta aquí llega el silencio. Porque me han matado la libertad, me han abofeteado en vuestra cara y vosotros habéis mirado para otro lado. Sí. Poca gente lo ha visto en persona, y esa gente me cree, evidentemente. Pero no sabéis lo que es que os peguen un tortazo, os agarren por los hombros o por el cuello, os empujen hasta tiraros contra un montón de bolsas de basura. Y eso lo he sufrido en vuestras caras...aunque hayáis preferido cerrar los ojos y no verlo.

¿Amistad decís?

Seguid vuestro camino, yo sé en quién confiar y en quién no. Seguid siendo unos buitres carroñeros que se alimentan de las miserias ajenas, que yo, seguiré mi camino.


martes, 16 de octubre de 2012

Donde habita el olvido.


Allí estaba yo, acercándome a un grupo de gente que parecía más mayor que yo. Soltando cuatro risas, siendo sincera. Y aún me río con la misma gente.

Allí estaba yo, besando los labios que no debía besar, pero que besé durante años.

Allí estaba yo, harta, a las tantas de la mañana, decidiendo que ese iba a ser un día grande. Y se me corrió el pintalabios a la puerta de un bar. Y la tristeza se alejó durante horas.

Allí estaba yo, con un grupo de gente que no conocía de nada, cantando en un lugar verde pradera. Y besé unos labios durante mucho tiempo.

Allí estaba yo, mirando a un chico despeinado con nombre de conquistador. Y no sé qué ha hecho para que sonrían mis labios esperando a que diga: ven.

Allí estaba yo, abrazando a una persona que no conocía de nada, sentándome a su lado para que pasase a ser mi mejor amiga.

Allí estaba yo, en un triste baño, fumando con un chico muy alto de pelo rizo.

Allí estaba yo, tomando un café con una chica de pelo rubio. Y creyendo (besando) en lo imposible y descubriéndome a mi misma.

Allí estaba yo, sentada sonriendo, a las 23:28 de un martes en Salamanca. Brindando sin copa por todas esas casualidades que hacen la vida más interesante. Por toda esa gente maravillosa que no sabías que ibas a conocer.


¿A quién le importa lo que yo haga?


Cada día me resulta más asombrosa la sociedad en la que vivimos. La forma en la que tiene la gente de meterse en tu vida y campar a sus anchas por ella. De juzgarte sin conocer las circunstancias. De pensar que pueden mangonearte a su antojo y conseguir cosas de ti, cosas que no se merecen. De criticar tus actos cuando muchas de esas personas que tanto hablan, los hacen peores y tienen bastante mas de lo que arrepentirse que tu. La facilidad con la que la gente echa la pelota hacia el otro lado del campo, cargando con las culpas al resto en vez de dar la cara y admitir sus errores. La capacidad de insultar al resto, de sacar a relucir cada tres segundos sus defectos, sus fallos, en vez de admitir los propios, que sinceramente, teneis muchos. ¿Nunca habeis cometido un error? Por dios, no seais tan falsos, por que nadie es perfecto, y todos acarreamos un millon de defectos sobre la espalda. ¿Sabeis cual es el problema? Que en vez de preocuparos de vuestros propios errores os preocupais de los que cometen los demás, solamente para no pensar en vuestra patetica vida y no tener que someteros aun juicio personal sobre que estais haciendo con vuestra existencia. Dejad de meteros en todo, en cosas que no os incumben, que ni os van ni os vienen y empezar a mirar para vosotros que bastante teneis. Dejadnos al resto con lo nuestro, que los problemas ya son bastante por si solo como para tener que preocuparnos encima por vuestra triste existencia. Y que cada uno arregle sus problemas, sin publico, ni juez, ni siquiera abogados, por que no son necesarios. Por dios dejadnos vivir sin sacarle puntilla a cada paso que damos! Todos somos mayorcitos para saber lo que tenemos que hacer y lo que no, y si lo hacemos, es nuestro problema así que dejadnos vivir!!!
Para mi eres igual hagas lo que hagas :D

Texto por: María Anglada. 

domingo, 14 de octubre de 2012

Contigo sueño

Quería que supieras que esto ha terminado y que ya tienen mi fallo. Ya tienen con lo que corroborar todos aquellos insultos. Ahora, sonríe, que nos hemos librado de todas las cargas, que ya no soy de nadie. Sonríeme porque eres especial. Tú y todos aquellos que no me habéis juzgado, sonreid que me gusta veros aquí. Y no pongas esa cara que me caigo en tus ojos. 

jueves, 11 de octubre de 2012

I believe I can fly.

Creo que puedo volar. Creo que el mundo es mejor cada día, que la gente es buena. Creo que las sonrisas se valoran y que la sinceridad es lo que la gente busca. Creo que el mundo mejora poco a poco y que aporto algo a esa mejora. Creo que nadie pretende hacer daño, que sólo se equivocan. Creo en lo extraordinario, en lo imposible. Creo que pedir perdón es siempre suficiente y que una risa alegra las mañanas. Creo que la música es inspiración para todos. Creo en el príncipe azul y en las princesas que besan princesas. Creo en lo bueno. Y...¿por qué no? Creo en las hadas.

domingo, 7 de octubre de 2012

We should be lovers just for one day


La vida da tantas vueltas. Puedes encontrar gente increíble en los lugares más extraños y que tu vida de un giro de 180º. Mi vida cambió un 14 de febrero, hace ya algún tiempo. Encontré a la gente que iba a amar durante años. Encontré a alguien que quise muchísimo y que ahora es uno de los más fieles amigos que puedes encontrar. Encontré también a la persona que me iba a romper el corazón y me iba a hacer descubrir quién era yo de verdad, que me quitaría los miedos para mostrarme al mundo. Encontré también a mi amor. Ese mismo día, descubrí quién sería mi fiel compañero de por vida, una de las personas a las que más amo del planeta. Ese día encontré a mi pequeña, “que en paz descanse”, sé que estás ahí y me gustaría que volvieses, mi niña. También fue a raíz de ese día que conocí a todos los demás. Toda la gente que ha formado mi mundo durante varios años. He crecido con ellos, ellos me han enseñado, ellos me han protegido, ellos me ha sujetado. Gracias a toda esa gente, descubrí a mi persona, esa persona con la que pasar el resto de tu vida, mi mejor amiga.

Y así es como funciona la vida, con pequeños detalles que no sabes que cambiarán tu mundo.

Me han hecho mucho daño, yo he hecho daño, incluso a veces soy yo misma la que se hace daño. Pero sigo adelante a cada segundo, no me canso de tropezarme, de caerme y al segundo levantarme. No me canso de sonreír, de seguir conociendo gente nueva que puede que vaya a formar mi mundo. No me canso de tener fe y esperanza. No me canso de seguir adelante y dar el siguiente paso, a veces despacio y firmemente, otras veces rápido e inseguro, pero siempre adelante. Seguiré preocupándome demasiado por los demás, seguiré impaciente e insegura, seguiré llorando a cada esquina y sonriendo diez segundos después. Seguiré sin saber muy bien que hacer, cogiendo las maletas en el último momento, con miedo a comprometerme con el mundo. Seguiré liándome y dándole vueltas a las cosas mil veces antes de tomar una decisión (que evidentemente cambiaré justo antes de hacerla). Seguiré durmiendo poco, sintiéndome culpable por no hacer las cosas a tiempo. Seguiré diciendo cosas inapropiadas en lugares inapropiados, contándole mi vida al primero que pasa por la calle. Seguiré hablando alto, diciendo mis verdades (directas aunque duelan). Seguiré preocupada porque la gente se enfade conmigo o les parezca pesada. Seguiré con miedo a perder a quienes quiero. Seguiré mordiéndome el labio inferior cuando algo me preocupa, riéndome de lo que leo detrás de una pantalla de ordenador y hablaré con todos mis contactos, como siempre. Seguiré escribiendo en las esquinas de los folios de mis apuntes y me tocaré continuamente los dedos para encontrar mis anillos. Y gritaré mis sentimientos a los cuatro vientos. Seguiré creyendo que la música es mi vida. Y confiaré demasiado e las personas nada más conocerlas. Perdonaré a los demás aunque me hagan daño mil veces, y nuca me enfadaré. Abriré mucho los ojos cuando algo me sorprenda, y mientras todos conversan yo me callaré cuando mi mente esté imaginando otros mundos, o hablaré mucho tiempo seguido, a veces de forma incoherente (mi mente va demasiado deprisa). Seguiré siendo yo, optimista y pesimista a la vez, melancólica pero feliz al mismo tiempo, eternamente contradictoria. Seguiré siendo yo.

Un 7 de Octubre de 2012, 4:35. Salamanca

sábado, 6 de octubre de 2012

Qué no daría yo por tener tu mirada


¿Alguna vez habéis querido tanto que hacía daño? Eso es lo que pienso cada mañana. me despierto queriendo tanto. Queriendo a tanta gente hasta doler. Y pensar en perderles me aterroriza. Ahora que tú te vas, ahora que todos se van, no sé que haré. No me protegerán más. Me crié con vosotros, con vosotros he crecido. Contigo crecí y aprendí. Tu tacto fue el libro que abría el mundo ante mis ojos, tus ojos eran el más absoluto cielo en la tierra. Tus cantos de madrugada, con esa ternura infinita, la nana que soñábamos. Aún sueño que me la cantas. Aquellas palabras inventadas que sólo tu y yo entendíamos, las noches prohibidas en las que nos olvidábamos del mundo (qué dificil era después explicar dónde habíamos estado). Las batallas que libraste por mí, cómo me defendías con aquella fé ciega y qué duro era mirarte a los ojos y decirte una verdad que dolía, una verdad que hacía crecer más en mi la sensación de tu perfección frente a mis rarezas. Ahora que te vas y ya no me queda nada más que yo. Ahora que te vas es cuando más me echo de menos. Ahora es cuando las lágrimas se tropellan, cuando nacen las musas (que nacen del dolor las muy putas). Ahora que tus ojos oscuros no van a sostenerme, ahora que no eres mi protector, y me quedo ciega. Ahora que te pierdo y te vas lejos. Ahora es cuando más siento que te amo. Ahora. Ahora. Sin ti, pierdo todo.

A 6 de Octubre de 2012, 5:12, Mi habitación en Salamanca

Would you love a monsterman?





Sus manos calientes rodeaban su cintura. Se sentía poderosa mientras él la agarraba. Sus ojos se posaron en la mirada de él. Le amaba cuanto se podía amar a alguien. Amaba, y para ella no era el hombre monstruo. Sus diferencias le hacían perfecto. Su sonrisa se agrandó en cuanto se sintió poderosa. De tenerle a él. De tenerse a ella. De que el mundo estaría a sus pies. Y amarían, amarían cuanto se puede amar algo.

En 2011, muy equivocada, Salamanca.

El reloj marca las seis, lo más duro es el final


Necesito tus labios sobre los míos recordándome que le mundo existe. Sin ti es como si se hubiese perdido en la tormenta un alma sin luz. No sé descubrir el mundo sin ti. Si no te grito que te quiero, es como si la verdad se hubiese esfumado del universo. Cuando llegaste a mí yo no era nadie, y contigo aprendí que todos somos alguien. Ahora que te has ido, soy alguien sin rumbo sin sueños en quien solo quedan mas lagrimas. No quiero hacerte sentir mal. No me deprimo, simplemente te quiero. Te quiero. Es que no me voy a cansar de decirlo nunca. Escribo tu nombre, sueño contigo, me quedo prendada en tus ojos en cada una de las fotos. Te amo. Por favor, permiteme perderme en ti. Yo solo querría volver atrás y no cometer el error que sea que cometí. Querría que recordases que me querías, para así disfrutar de los segundos contigo. De lo único de lo que me arrepiento es de no haberte aprovechado hasta el ultimo milímetro. Pues nunca te voy a volver a tener. Y mis brazos sin ti, sólo están vacíos.



Un 2011, Mi habitación en HellCity


Quiero ser libre, como las olas del mar




Le dijeron que aquel tinte se iría con un lavado, pero su nuevo color de pelo siguió siendo el mismo durante varias semanas.

Entró en el bar en el que se escuchaba alguna vieja gloria del rock de los 80. Nunca quiso admitir que su vida se le escapaba al despedirse de él. Siguió la sombra negra de todos sus amigos. Comentaron algo sobre el heavy, y sonrió al espejo donde vio una chica menuda con el pelo rojo. Sonrió a la vida mientras poco a poco la suya se apagaba. Sus sueños se fundieron en la noche.

En 2010, Instituto de HellCity.

Y lo que opinen los demás está de más



Quiero taparme la boca para no tener que hablar...
para no besarte
no pronunciar tu nombre
o simplemente para dejar de hacer...el de otro...

Porque aún te sigo queriendo.

Si es cada noche mas oscura,
es porque tus ojos ya no alumbran.
Te fuiste, es cierto que te dije que te fueses.
Me olvidaste, es cierto que te pedí que me olvidaras.
Y en cada segundo, más te recuerdo.
Si cada lágrima, cada beso fuese una estrella en el cielo,
espero que algún día alumbren más los besos.
¿Y tus ojos, dos luceros?
¿Y tu boca, un mundo entero?
¿Y tu frente de fija postura?
¿Y tu vida? ¿Y la mía?
¿Y si ya nunca se cruzan?
¿Y si en este mundo infinito, nunca más nos amamos?
¿Y si ya no me quieres, si me equivoco?
¿Y si no te miro, si ya no te amo?
¿Cómo pagar los errores, si no es con tu fría caricia?
¿Cómo podré soportar, que tu mirada ya no sea mia?

Cuando te quería, allá por 2009. HellCity

VOLVERÁN DEL AMOR EN TUS OÍDOS, LAS PALABRAS ARDIENTES A SONAR.


Mi amor,
Sé que la vida nos ha dado muchos malos tragos, que no quieres sufrir más, que piensas que esto es mejor. No dudo de tu verdad, no dudo que quizás así suframos menos. Pero a mí solo me quedan estas noches en las que no dejo de pensar en ti, y sólo tu voz es el antídoto para tantas lágrimas que derramo cada vez que eso me pasa. O cada vez que escucho los acordes de alguna melodía que no deje de ser tuya y mía. Cuando lloro, no sé por qué lo hago, simplemente brotan de mi las lágrimas, esté o no pensando en ti. Antes era aún más duro, los primeros días no quería creerlo, y por eso me refugiaba en el dolor, el alcohol y la risa como remedio al sufrimiento. Pero ahora ya lo entiendo, y no sé ni siquiera cómo borrar las ilusiones que sin querer se agrupan en mis pensamientos. Ojalá pudiese hacer que a ti nunca te duela el corazón. Leo tus cartas todos los días, imagino que ya no sentirás eso, que poco a poco te olvidarás de mí. Te persigo con la mirada y busco segundos de donde no los hay para ver tus ojos. Necesito creer que si estoy cerca no desapareceré de tu vida. Necesito besarte a veces, establecer un contacto estúpido con tu piel, porque si no, pienso que me desesperaré y que no podré seguir en pie al dia siguiente. Te echo de menos. No sé si gritándolo lograré hacer que se apague un poco el dolor que este sentimiento me provoca. Nunca me cansaría de pensar en ti. Nunca me he cansado de eso. Nunca. Tengo miedo a que me ignores pues a veces soy una molestia más en tu vida, pues estoy donde no debiera, y te sigo sin rumbo. Pero creo que sin ti me voy a morir más lentamente. Te necesito. Nunca me cansaré de decirlo, nunca me olvidaré de escribirte. Nunca dejaré de pensarte. Siempre te esperaré. Te quiero.
Ami.



De algún momento de 2009, en algún lugar de HellCity

Te daré lo que el mundo no pueda tener, por estar, junto a ti en la eternidad.




Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar nuevas palabras para definir mis sentimientos de amarte, de necesitarte cada segundo. Eso siento y más. Te digo que te amo, pero ya lo sabes, quizás de tanto repetírtelo se desvirtúan las palabras, pero no, cada vez que te lo digo es porque mi amor por ti ha aumentado. 

Quiero que lo sepas, no te amo en pasado, no te amo en presente, ni te amo en futuro, es un amor sin tiempo, tampoco tiene distancias, es simplemente amor puro, cargado de ilusiones, lleno de promesas que no deben cumplirse porque ya se cumplieron todas al conocerte.

Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios, como dos cielos llenos de colores reflejados en tus ojos, como dos palabras infinitas que no deben dejar de sentirse.

Amarte en realidad es un premio, desconozco si te merezco, al menos lucho por merecerte, pero es un premio, es un regalo que cualquier persona debería recibir, pero que sólo tengo yo.

Gracias por amarte, por estar Por ser. Por amar, por ser amado.


De 2011, HellCity.

Una mujer envenenó mi alma.



Seguir negando lo que es obvio, ¿ese es el futuro que esperas? Mirar a tus amigos y no poder decir que me quieres. Renunciar al amor por orgullo o el qué dirán. Tendré que esperarte, por amor, por mil años hasta el infinito.

El día que descubrí quién era, en HellCity

Stay with me.


Descubro que me río y estoy llorando por dentro, que necesito sentir tu aliento, en mi boca. Que sin ti estoy demasiado perdida, que pierdo el concepto del tiempo, todo pasa lento, sólo quiero mirarte. Ven a mi ventana, demonio, mírame dormir, acaricia mi pelo. Sin que yo lo sepa, pero quiero sentirlo una vez más. Necesito tus besos, y no creo poder continuar así. Te veo y me pierdo, miro tu foto durante horas. Y parecen días cuando tú no estás. Lloro y empapo mi sábana, y por la mañana sonrío sin más. Mi corazón te espera, no quiero olvidarte. Mírame, encuentra tu felicidad en mí. Pégate a mi cuerpo. Nunca te separes. Te necesito aquí. Buscaré tu futuro. Te seguiré al fin del mundo. Te amo, y sé que antes tenía más sentido. Quería hacer las cosas, te veía perfecto, a mi lado, como siempre. Y ahora ¿qué hay? Recuerdos, lágrimas. Ausencia, vacío. No lo sé. Miro al frente añorando verte. Sólo quiero poder encontrarte en algún momento. Quiero poder volver a sonreír. Quiero dejar este horrible suplicio. Te quiero. A mi lado. Siempre. Lo siento. No quería que esto acabase así.
Te amo.
Lo siento. Vuelve. Por favor. Dijimos 5 días, y ya son 39. Y sé que ni siquiera es tiempo. Pero es que como mínimo serán otros 39 días sabes? Y yo te echo mucho de menos. No oír tu voz es como si me encerrasen en vida, es como si de repente nada tuviera sentido. Es como si sin ti yo ya no supiese vivir.
No sé si te acuerdas de cuando decía: ¿Qué haré yo sin ti? Y tú decías: Lo mismo que hacías antes de conocerme.
Pero es que ese tiempo ya no volverá lo he dejado atrás con una sonrisa porque ahora todo era mejor. Pero ya no sé si quiero seguir. Después de conocerte empecé a creer en muchas cosas. Cuando te conocí de verdad, TODO cambió. Mis ideas se fueron a la mierda porque no valían nada al lado de tu grandeza. Tu presencia. Tú. Tan perfecto. Con tu sonrisa angustiosa, con tu pelo alborotado, tus ojeras, tus manos firmes, tu cuerpo. Tú. Imaginativo, sonriente, con esa cara de idiota, mirándome como si yo fuese lo más importante. Riéndote de la vida porque ya te iba a dejar de tratar mal. Tú. Magnifico.
Yo no era más que un saco de intento de vida, de lágrimas aglomeradas. De estupidez absoluta. Y ahora lo soy todo. A tu lado hasta lo más insignificante se hace grandioso porque tú haces grandioso todo lo que tocas. Magnifico, absoluto y completo hombre. Seguro de ti mismo. Queriéndome. Impresionante. Diferente. PERFECTO.
Tú.
Lo más hermoso que hay.
Que no quiero acostumbrarme a que tú no estés.

En 2011, HellCity.

Song.


 “Y despierta
en su cama fría y vacía
Se sienta en el suelo
y llora los besos que ella merecía
se muere de pena.
La echa de menos.
Se siente tan sólo allí abandonado
sin nadie que ofrezca consuelo.
Y pide perdón
por las veces que la abandonó
a pesar de que sabe que el nunca tuvo la culpa.
Y ella sonríe.
Sonríe haciendo como que nunca ha pasado nada.
Se siente vacía
e imagina en su cama su mundo perfecto.
Su boca sus labios sus ojos su pelo.
Y lloran,
acompasados por la diferencia
de franjas horarias.
Y sienten un frio
que les hiela el alma.
Mirar a sus ojos.
Ya solo hay lágrimas
Y se mueren sin verse,
se echan de menos a cada segundo,
recuerdan sus nombres,
hacen lo imposible por dormir a gusto,
se pierden despacio,
sin nada que sirva para ir para adelante.
Soledad ahogando su pecho desnudo,
y no saben hacer para no dar su vida,
el uno al otro ahogando el silencio y la melancolía.
Soñando que siempre quedará algún día
en el que sus vidas vuelvan a encontrarse.”
En 2010, HellCity


Verano, de enfados de lluvia y de recuerdos.



Aún sueño con el momento, en el que me llames, quedes conmigo, a solas, muy bajito, perdidos. Y me cuentes al oído que quieres perdonarme, que te perdone, que quieres soñarme, que te sueñe, que quieres tocarme, hablarme, amarme. Que te ame. Y despierto queriendo que mis sueños se desvanezcan, rogando no querer pensar en ti pidiendo entre sollozos el olvido de tu nombre. Queriendo que no se me encoja el corazón cada vez que estás tan cerca mío.

Quiero que cada te quiero se convierta en un te odio. La única forma de acordarme de olvidarte, en un suspiro y un susurro, lento y amargo. Sin creer en tus besos ni en tu persona, ni en tus manos rozándome, ni en tus caricias, ni en tus brazos sujetándome delicada como a una flor marchita.

Te quiero, pero quiero olvidarte, no volver a sentir tu nombre recorriéndome entera, no sentir tu aliento en mi cuerpo, tu amor o lo que fuera que me entregaste. Odio tu burla y tus mentiras que impregnan cada recuerdo. Recuerda que sólo son recuerdos. Un puñado más de ellos que no valoro, ni pienso. Eso es todo lo que queda de ti. Solo eso, no busco futuro, solo hay pequeños e insignificantes recuerdos, porque es más sencillo morir que caminar sin rumbo. Es más fácil no pensar, que acudir a los recuerdos. Pensarte me daña demasiado. Y me hablas desde la indiferencia. Preferiría que me odiases, como te odio a ti. Me odiases como las personas que se necesitan. Querría eso. Y es lo que quiero. Y que mis amigos no se detengan por mí. Ojalá no supiera lo que digo. Eso significaría que no pienso en ti. Y lo hago. Si me despierto cada mañana es porque veré al que más amo. Pero después ¿Cuál será mi ilusión? ¿Ver al que más odio?

¿Recuerdas aquellos días en los que el mundo hablaba, y nosotros callábamos y reíamos, porque solo tú y yo conocíamos la verdad?
No, no puedo, no soy capaz de tirar tantos recuerdos.
Tú. Tú me dueles. Tu nombre significa odiarte tanto que solo quiero que seas feliz... 

¿Amigos?
Llega un momento en el que ya todo te desborda y no puedes más, en el momento en el que por muy cerca que estés, sabes que estás muy lejos. El momento en el que el destino cambia el rumbo de todo, perdiendo amistades valiosas por simples rumores. Momentos en los que peleas a muerte con personas que ni siquiera te importan. Momentos en los que la gota colma el vaso, las lágrimas destrozan el mundo…y te das cuenta en ese mismo instante que…te necesito…ante todo, lo ignoraba pero es cierto, cada instante, aún por mucho que haya agotado la frase “Te echo de menos”, porque la agoté. Necesito un abrazo, una conversación a luz de luna, una simple mirada tuya, un “amigos hasta la muerte”, pues en muerte y en vida, aun así te necesito. El momento llega, y necesito volver a pensar que quiero que sigas siendo mi mejor amigo, por siempre, después de la luna y las rosas negras, después de todo…y aun puedo decir que te necesito. Porque los amigos no abandonan, y yo no te abandonaré, porque sabes que estaré aquí. Siempre... Ayudarte. Eso es lo que quiero. Estar a tu lado siempre. Lo que me pasa es algo profundo. Es algo que me hace sonreírte, que me hace mirarte y buscar tu boca con la mirada....es algo que me hace soñar, llorar y que me engaña haciéndome creer que la perfección existe... Hasta el infinito, hasta que el mundo se acabe, porque ya sabes que a veces tu nombre empieza por amor.
Cuando tú estás sólo. Cuando te veas perdido en un mundo estúpido, acude a mí. Quiero que lo hagas, porque no sabes que cuando tú tienes la infelicidad rondando tu cabeza no hay un mar que contenga el total de mis lágrimas, universo lleno del sonido de mi llanto, ni oscuridad sin tan poca luz como la de mi corazón. Sonríe. Te obligo.


Momentos

Añoré tu mirada, ahora esta vacía, te pregunto "¿qué te ocurre?" me respondes "Te añoro" indecisa busco si dices la verdad entre tus ojos negros... "¿Por qué?, si yo estoy aquí" y me dices "Porque hoy desperté y lo vi todo.Vi que lo que me dijiste es verdad, que en realidad sólo intentabas ayudar....y te pierdo a cada instante pues aunque seas mía nunca te voy a devolver lo que has hecho por mi"..."nunca digas nunca." "Si te quiero... ¿porque te hago sufrir?" "No. Te quiero y por eso lloro...porque soy yo la que cree que nunca ibas a volver a hablarme"...y en un abrazo nos fundimos, bajo los lirios negros y una luna ensangrentada, muerta en batalla en busca, de las lágrimas perdidas en el viento...

Y esa noche te soñé. Soñé que estabas, soñé un futuro.....después de todo esto de la indecisión de este sentimiento de culpa que me ahoga....Mis sueños se habían roto pero tú de nuevo recompusiste el mundo. No importa el dolor porque el amor supera eso y más....y ya sé que no me odias, ya sé que ya no sólo existirá un vacío dentro de un no futuro. Ahora sé que ese vacío se llenará con tu presencia, pero…no me dejes, porque tal vez, en un futuro, no me acuerde de que he escrito esto, no me acuerde de tus besos, no me acuerde de ti...y el vacío permanecerá....
Asique si te vas: vete. Pero no vuelvas. Y déjame sola, fundiéndome con mis recuerdos y el color azabache brillante de tus ojos inolvidables.

¿Y todo aquello que viviste?

Republicana
Pobre princesa republicana que llora tu pérdida.
Pobre princesa loca que llora recuerdos.
Pobre princesa que soltó su corona deseando olvidarte.

Pobre luchadora republicana que perdió un sol al mirarte
Pobre luchadora loca que nunca podrá olvidar tu mirada.
Pobre luchadora que soltó su puñal para dedicarte una lágrima.

Pobre hada republicana que añora el bosque, pues se perdió en tu abismo.
Pobre hada loca que no puede volar...mis lágrimas empaparon sus alas.
Pobre hada que se quitó su sonrisa para volver a colgar en su mejilla lo que tantas veces la has obligado a colgar...

Locura.
Los locos momentos atados
con fuerza en mi memoria.
Intentos de besos amargos
y el fin de una odiosa historia.

Acaba la larga tarde
más corta que la de ayer
recuerdos que duelen, sale,
la luna al amanecer.

Las lágrimas empapan la rosa,
los sueños que ya perdí,
el alma que ya está rota,
la flor que te prometí.

Lirios negros gigantes,
la muerte, embriagadora,
el sueño dulce de antes,
tu mirada, ya no es salvadora.

Tus sueños
Regálame una mirada,
mientras los pétalos negros caen.
Miénteme y di que me quieres,
acaríciame y di que lo sabes.

Mientras el sonido de mi corazón roto,
se mezcla con el de las lágrimas...
Vete. Por favor. Huye y déjame sola,
fundiéndome con mis recuerdos

y el color azabache brillante,
de tus ojos inolvidables...

Sólo son tinieblas...
se apoderan de ti...
te quiero o te odio,
realmente no importa.

¿Acaso lo sabes distinguir?
No. mientras aquí estén las tinieblas...
me odian, me quieren.
¿Importa?

No mientras estés conmigo…
y un día ya no habrá tinieblas,
y nos iremos entre pétalos negros,
bajo la luna, veladora de mi sueño interrumpido.

Lo que tú sentías.
Y dejar de soñar,
volver a sentir
que dejo de volar
cayendo en picado
hacia mi oscuridad...
oscuridad...bella...
dejar de sentir,
besos imaginarios,
dejar de hablar ya,
de aquello prohibido,
dejar de sentir
la conciencia que impedía
ser alguna vez débil...
volver a extrañar,
algo que solo tuviste
unos instantes...

Felicidades
Y tras tanto tiempo creyendo que el amor existía, apareces tú con tu mirada, para arrebatarme el aliento a cada segundo que pasas a mi lado. Para hacerme ver que yo no había sabido lo que era amar. Y allí estaba yo perdida en tu mundo, creyendo que solo tú podrías salvarme de caer sin remedio, deseando cada instante tocarte, verte, mirarte, hablarte. Ver tu sonrisa iluminando mi mundo.. Y es por eso por lo que ha pasado el tiempo y te tengo tan cerca. Tus manos me rozan, y solo siento el amor infinito hacia mi hermano. El cariño infinito de hermano. Y espero que durante el resto de mi vida siga siendo así. Y espero de corazón, seguir moviendo el mundo para verte sonreír. Porque algo no ha cambiado, y es que tu sonrisa, sigue iluminando mi perdido mundo.
Hermano. Tú. Pequeño. Que te escribí todo esto para que me perdonases. Que intenté que dejases de llorar. Esto es, aproximadamente (y remotamente a la vez) lo que tú sentías por ella. Así es como yo te quise decir que había sucedido todo. Ya sabes que esto será verdad. O mentira. O quién sabe qué. Pero tú y yo (y eso lo sabes) somos para siempre.

Sé que hablo mucho de ti. Sé que sonrío en exceso. Sé que dedico parte de mi tiempo a no dejarte hablar. No, no me sé controlar, por supuesto que no… ¿y qué? Me llevas aguantando tanto tiempo… Sólo quiero verte todos los días, comentar las frases tontas, llorar tus lágrimas...Te quiero, y eso no va a cambiar nunca. Gracias. Y quien no quiera entender, que no entienda.
Por ti y para ti, compañero eterno. 13 de diciembre de 2008, HellCity.