“Descubro que me río y estoy
llorando por dentro, que necesito sentir tu aliento, en mi boca. Que
sin ti estoy demasiado perdida, que pierdo el concepto del tiempo,
todo pasa lento, sólo quiero mirarte. Ven a mi ventana, demonio,
mírame dormir, acaricia mi pelo. Sin que yo lo sepa, pero quiero
sentirlo una vez más. Necesito tus besos, y no creo poder continuar
así. Te veo y me pierdo, miro tu foto durante horas. Y parecen días
cuando tú no estás. Lloro y empapo mi sábana, y por la mañana
sonrío sin más. Mi corazón te espera, no quiero olvidarte. Mírame,
encuentra tu felicidad en mí. Pégate a mi cuerpo. Nunca te separes.
Te necesito aquí. Buscaré tu futuro. Te seguiré al fin del mundo.
Te amo, y sé que antes tenía más sentido. Quería hacer las cosas,
te veía perfecto, a mi lado, como siempre. Y ahora ¿qué hay?
Recuerdos, lágrimas. Ausencia, vacío. No lo sé. Miro al frente
añorando verte. Sólo quiero poder encontrarte en algún momento.
Quiero poder volver a sonreír. Quiero dejar este horrible suplicio.
Te quiero. A mi lado. Siempre. Lo siento. No quería que esto acabase
así.
Te amo.
Lo siento. Vuelve. Por favor. Dijimos 5 días, y ya son 39. Y sé que ni siquiera es tiempo. Pero es que como mínimo serán otros 39 días sabes? Y yo te echo mucho de menos. No oír tu voz es como si me encerrasen en vida, es como si de repente nada tuviera sentido. Es como si sin ti yo ya no supiese vivir.
No sé si te acuerdas de cuando decía: ¿Qué haré yo sin ti? Y tú decías: Lo mismo que hacías antes de conocerme.
Pero es que ese tiempo ya no volverá lo he dejado atrás con una sonrisa porque ahora todo era mejor. Pero ya no sé si quiero seguir. Después de conocerte empecé a creer en muchas cosas. Cuando te conocí de verdad, TODO cambió. Mis ideas se fueron a la mierda porque no valían nada al lado de tu grandeza. Tu presencia. Tú. Tan perfecto. Con tu sonrisa angustiosa, con tu pelo alborotado, tus ojeras, tus manos firmes, tu cuerpo. Tú. Imaginativo, sonriente, con esa cara de idiota, mirándome como si yo fuese lo más importante. Riéndote de la vida porque ya te iba a dejar de tratar mal. Tú. Magnifico.
Yo no era más que un saco de intento de vida, de lágrimas aglomeradas. De estupidez absoluta. Y ahora lo soy todo. A tu lado hasta lo más insignificante se hace grandioso porque tú haces grandioso todo lo que tocas. Magnifico, absoluto y completo hombre. Seguro de ti mismo. Queriéndome. Impresionante. Diferente. PERFECTO.
Tú.
Lo más hermoso que hay.
Te amo.
Lo siento. Vuelve. Por favor. Dijimos 5 días, y ya son 39. Y sé que ni siquiera es tiempo. Pero es que como mínimo serán otros 39 días sabes? Y yo te echo mucho de menos. No oír tu voz es como si me encerrasen en vida, es como si de repente nada tuviera sentido. Es como si sin ti yo ya no supiese vivir.
No sé si te acuerdas de cuando decía: ¿Qué haré yo sin ti? Y tú decías: Lo mismo que hacías antes de conocerme.
Pero es que ese tiempo ya no volverá lo he dejado atrás con una sonrisa porque ahora todo era mejor. Pero ya no sé si quiero seguir. Después de conocerte empecé a creer en muchas cosas. Cuando te conocí de verdad, TODO cambió. Mis ideas se fueron a la mierda porque no valían nada al lado de tu grandeza. Tu presencia. Tú. Tan perfecto. Con tu sonrisa angustiosa, con tu pelo alborotado, tus ojeras, tus manos firmes, tu cuerpo. Tú. Imaginativo, sonriente, con esa cara de idiota, mirándome como si yo fuese lo más importante. Riéndote de la vida porque ya te iba a dejar de tratar mal. Tú. Magnifico.
Yo no era más que un saco de intento de vida, de lágrimas aglomeradas. De estupidez absoluta. Y ahora lo soy todo. A tu lado hasta lo más insignificante se hace grandioso porque tú haces grandioso todo lo que tocas. Magnifico, absoluto y completo hombre. Seguro de ti mismo. Queriéndome. Impresionante. Diferente. PERFECTO.
Tú.
Lo más hermoso que hay.
Que no quiero acostumbrarme a que tú no estés.
En 2011, HellCity.
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